La decisión habría estado gatillada por el informe de Contraloría que detectó serias falencias en el recinto. La diputada RN, Karla Rubilar -miembro de la Comisión de Salud- , criticó fuertemente la medida.
Vania Tarkovski., jefa de Farmacia del Hospital Félix Bulnes, fue removida de su cargo tras darse a conocer el informe elaborado por la Contraloría y que detectó una serie de deficiencias al interior del recinto. En este sentido, la diputada y miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Karla Rubilar, criticó la determinación, señalando que se está intentado "tapar el sol con un dedo", ya que hay que considerar en el caso la responsabilidad de la Central Nacional de Abastecimiento, Cenabast, y del subsecretario de Redes Asistenciales, Julio Montt. "La explicación que estaría dando el director (Vladimir Pizarro) es que la responsabilidad podría estar en la farmacia, lo que a nosotros nos parece que es tapar el sol con un dedo. Si se pretender decir que esto es un problema puntual de la farmacia del Félix Bulnes, se está mintiendo", sostuvo enfática Rubilar. La legisladora agregó que "la realidad de las farmacias de todo nuestro país es la misma. Las auditorías del año 2008 - 2009 que hizo la Contraloría del Hospital Sótero del Río, Salvador, del Hospital de Curacaví, del Exequiel González Cortés y del Barros Luco dicen exactamente lo mismo: medicamentos vencidos, que no tienen cómo ingresar al sistema las fechas de vencimiento". Al ser consultada sobre la responsabilidad que pudiera tener la Cenabast en el caso, Rubilar aseguró que la entidad actualmente es "un aparato público que es claramente ineficiente, que tiene problemas serios. Tiene más de 40 mil millones en deudas, fue auditado y se encontraron medicamentos vencidos en el organismo central, en el más importante de todos".
Vania Tarkovski., jefa de Farmacia del Hospital Félix Bulnes, fue removida de su cargo tras darse a conocer el informe elaborado por la Contraloría y que detectó una serie de deficiencias al interior del recinto. En este sentido, la diputada y miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Karla Rubilar, criticó la determinación, señalando que se está intentado "tapar el sol con un dedo", ya que hay que considerar en el caso la responsabilidad de la Central Nacional de Abastecimiento, Cenabast, y del subsecretario de Redes Asistenciales, Julio Montt. "La explicación que estaría dando el director (Vladimir Pizarro) es que la responsabilidad podría estar en la farmacia, lo que a nosotros nos parece que es tapar el sol con un dedo. Si se pretender decir que esto es un problema puntual de la farmacia del Félix Bulnes, se está mintiendo", sostuvo enfática Rubilar. La legisladora agregó que "la realidad de las farmacias de todo nuestro país es la misma. Las auditorías del año 2008 - 2009 que hizo la Contraloría del Hospital Sótero del Río, Salvador, del Hospital de Curacaví, del Exequiel González Cortés y del Barros Luco dicen exactamente lo mismo: medicamentos vencidos, que no tienen cómo ingresar al sistema las fechas de vencimiento". Al ser consultada sobre la responsabilidad que pudiera tener la Cenabast en el caso, Rubilar aseguró que la entidad actualmente es "un aparato público que es claramente ineficiente, que tiene problemas serios. Tiene más de 40 mil millones en deudas, fue auditado y se encontraron medicamentos vencidos en el organismo central, en el más importante de todos".
Pero la diputada omite que la ineficiencia hospitalaria se debe a causas más profundas... el sistema de salud reformado y privatizado desde la Dictadura, que apoyaba su sector político, junto a la continuación de las políticas públicas en salud realizadas por la Concertación, en base al modelo actual que se derrumba con la crisis mundial.